Buscando las manera de palear la dura situación económica por la que atraviesa el país, el venezolano ha buscado la manera de reinventarse una y otra vez, desde tener más de un trabajo hasta vender su sangre.
Aunque parezca mentira, una bolsa de sangre cuesta desde los 40 hasta los 100 dólares.
El abogado José Santoyo explica que este nuevo tipo de negocio se puso de moda ya que en los centros de salud así como no hay medicinas ni insumos, en muchos casos el banco de sangre no cuentan con sangre disponible a la hora de una intervención o emergencia, por lo que familiares buscan por fuera el fluido sanguíneo.